- Las patatas fritas son difíciles de digerir y elevan el nivel de azúcar en sangre, lo que altera los ritmos biológicos naturales y hace que el sueño sea superficial.
- Los tomates contienen tiramina, que estimula la actividad muscular y la excitación. En este estado, es difícil conciliar el sueño.
- Productos con cafeína: no solo el café, sino también el chocolate, los dulces, los helados, las bebidas gaseosas y el té. Reducen la profundidad del sueño y acortan las fases de recuperación.
- Los cítricos provocan trastornos del equilibrio ácido-base, aumentan la formación de gases y causan molestias durante la noche.
- Las legumbres son un alimento pesado que sobrecarga el estómago. Si el sistema digestivo trabaja a pleno rendimiento durante la noche, al cuerpo le cuesta más recuperarse.
